El poder de las relaciones

Las relaciones positivas son aquellas que nos hacen sentir bien, que nos aportan alegría, satisfacción, apoyo y confianza. Estas relaciones pueden ser con nuestra familia, nuestros amigos, nuestra pareja, nuestros compañeros de trabajo o cualquier otra persona que nos importe. Tener relaciones positivas tiene muchos beneficios para nuestra vida, entre los que se destacan los siguientes:

• Cómo las relaciones positivas mejoran tu salud física y mental
  Las relaciones positivas nos ayudan a mejorar nuestra salud física y mental de varias maneras. Por un lado, nos hacen liberar hormonas como la oxitocina, la serotonina y la dopamina, que nos generan sensaciones de placer, bienestar y felicidad. Por otro lado, nos hacen reducir el estrés, la ansiedad y la depresión, que son factores de riesgo para muchas enfermedades. Además, las relaciones positivas nos animan a cuidar de nosotros mismos, a adoptar hábitos saludables como hacer ejercicio, comer bien y dormir suficiente.
• Cómo las relaciones positivas te motivan y te ayudan a aprender
  Las relaciones positivas nos motivan y nos ayudan a aprender de varias maneras. Por un lado, nos hacen sentir valorados, reconocidos y apreciados, lo que aumenta nuestra autoestima y nuestra confianza en nuestras capacidades. Por otro lado, nos hacen tener un propósito, una meta o un sueño por el que luchar, lo que nos impulsa a esforzarnos y a superarnos. Además, las relaciones positivas nos permiten compartir conocimientos, experiencias y consejos con otras personas que pueden enriquecernos y enseñarnos cosas nuevas.
• Cómo las relaciones positivas te abren oportunidades y te conectan con otras personas
  Las relaciones positivas te abren oportunidades y te conectan con otras personas de varias maneras. Por un lado, te hacen ampliar tu red de contactos, lo que puede favorecer tu desarrollo profesional y personal. Por otro lado, te hacen descubrir nuevos intereses, aficiones y pasiones, lo que puede diversificar tu vida y hacerla más divertida. Además, las relaciones positivas te hacen participar en actividades sociales, culturales y solidarias, lo que puede mejorar tu integración y tu contribución a la sociedad.
  Sugerencia:
  Rodéate de personas que te quieran, te respeten y te apoyen. Busca a aquellas personas que te hacen sentir bien, que comparten tus valores y tus sueños, que te animan a crecer y a mejorar. Evita a aquellas personas que te hacen sentir mal, que te critican, te manipulan o te desvalorizan.
  Expresa tu gratitud a las personas que te aportan valor. Reconoce el esfuerzo, la ayuda y el cariño que recibes de los demás. Agradece sus gestos, sus palabras y sus acciones. Hazles saber lo importante que son para ti y lo mucho que los aprecias.
  Comunícate de forma honesta, clara y asertiva con las personas que te importan. Exprésales tus sentimientos, tus necesidades y tus expectativas. Escúchales con atención, interés y empatía. Respeta sus opiniones, sus deseos y sus límites. Busca el diálogo, el entendimiento y el acuerdo.
  Dedica tiempo y atención a las personas que te enriquecen. Busca momentos para compartir, para conversar, para divertirte, para aprender. Haz planes, actividades y proyectos en común. Demuestra tu interés, tu disponibilidad y tu compromiso.
  Sé generoso, servicial y solidario con las personas que te necesitan. Ofrece tu ayuda, tu consejo y tu apoyo cuando lo soliciten o lo requieran. Colabora, coopera y contribuye con tu red. Comparte tus recursos, tus conocimientos y tus experiencias.
  Sé respetuoso, tolerante y comprensivo con las personas que son diferentes a ti. Acepta la diversidad, la individualidad y la singularidad de cada persona. Valora sus cualidades, sus fortalezas y sus potencialidades. Aprende de sus perspectivas, sus vivencias y sus lecciones.
  Sé abierto, curioso y receptivo con las personas que te ofrecen oportunidades. Explora nuevas posibilidades, nuevos horizontes y nuevos desafíos. Aprovecha las ofertas, las invitaciones y las propuestas que recibes. Conecta con otras personas que puedan ampliar tu visión, tu red y tu mundo.
  Sé humilde, sincero y auténtico con las personas que te admiran. Reconoce tus errores, tus debilidades y tus limitaciones. Pide ayuda, consejo o feedback cuando lo necesites o lo desees. Muestra tu verdadero yo, tu esencia y tu personalidad.
  Sé positivo, optimista y entusiasta con las personas que te inspiran. Adopta una actitud proactiva, creativa y constructiva ante la vida. Busca el lado bueno, el aprendizaje y el crecimiento en cada situación. Transmite tu energía, tu pasión y tu alegría.
  Sé fiel, leal y confiable con las personas que te confían. Cumple tus promesas, tus compromisos y tus responsabilidades. Protege la intimidad, la confidencialidad y la privacidad de los demás. Defiende los intereses, los derechos y los valores de tu red.